El día 1° de octubre próximo entrará en funciones el nuevo gobierno de la delegación Cuauhtémoc. Hemos de suponer en dicho evento una renovación de la estructura del gobierno delegacional, pues de otra forma, sin una depuración autentica, no se entiende cómo Agustín Torres podrá reivindicar la imagen de la gestión perredista en la demarcación.
El por qué es una cuestión interesante. El mismo Agustín Torres acusa al grupo de colaboradores cercanos a la actual delegada de extorsionar a los comerciantes de la delegación. Señaló que esa gente obtiene "grandes ganancias" de manera injusta abusando de las atribuciones que les confieren sus puestos. Es un hecho extraordinario que el delegado electo, a un mes de rendir protesta, acusa a la actual administración, de su mismo partido, de corrupción (1).
La declaración anterior es de una lectura, repito, interesante. Podríamos entender por ella que posiblemente el futuro delegado tiene la intención de mejorar las cosas desde su gobierno y por ello iniciará con una purga al interior de la burocracia a su cargo.
Otra interpretación nos llevaría a pensar que todas sus acusaciones e intenciones de iniciar una investigación son sólo parte de una estrategia para posicionarse, de dar una buena impresión a los ciudadanos de Cuauhtémoc.
Sinceramente deseamos que se trate de un autentico compromiso para ofrecerle un mejor gobierno a la delegación y por ende mejores resultados. No obstante mantenemos nuestras reservas.
Las mantenemos porque actualmente el gobierno delegacional no se ha caracterizado por ser uno bueno, capaz de resolver los problemas de la gente. Una prueba de ello, que sin ser considerada como contundente, es una encuesta hecha a través de la página web de la propia delegación (http://www.cuauhtemoc.df.gob.mx/). Dicha encuesta pregunta “¿Que [sic.] opinas del Gobierno de la Delegación Cuauhtémoc?” y ofrece las siguientes opciones: excelente, bueno, regular y malo.
Los resultados al día 3 de septiembre de 2009 a las 11:15 hrs. son:
Excelente: 198 (7.92%)
Bueno: 552 (22.09%)
Regular: 570 (22.81%)
Malo: 1,179 (47.18%)
Total: 2,499 (100.00%)
La interpretación de los resultados podría llegar a obviarse, sin embargo la contemplación de las circunstancias hacen que tal interpretación merezca consideración. La pregunta que surge es: ¿por qué si la gente está tan inconforme con el trabajo hecho por el PRD en la delegación, éste volvió a ganar en las pasadas elecciones?
Hay varias explicaciones. Una de ellas podría ser que por cuestiones estadísticas la muestra que constituye la encuesta no es representativa de la población de la demarcación. A pesar de ello me inclino a creer a que la explicación recae en una serie de condiciones que se alinearon rumbo a la elección y culminaron con el resultado a favor del PRD. Un dato contundente es que en la elección para Jefe Delegacional de 2006 el PRD, junto con el PT y Convergencia, logró 150,016 sufragios a favor, es decir 49.30% de la votación, y para 2009 esa cantidad se redujo drásticamente a sólo 57,958 votos, equivalentes a 30.88% del total de votos emitidos. Concretamente y por simple aritmética, hay al menos 92,058 personas que por una u otra razón dejaron de votar por el PRD. Creo que no hace falta ser un experto en estudios electorales para concluir que “algo” le pasó al PRD, que su tendencia cambió y que es evidente que perdió poder de convocar ciudadanos a las urnas.
Y así es como llego al punto que me interesa: la convocatoria de ciudadanos a las urnas. Como panista identifico ese poder, el de lograr convencer a la gente y obtener el respaldo de su voto, como una de las muchas expresiones del llamado de Gómez Morin a “mover las almas”. Ahí está la gran deuda de la política contemporánea de nuestro país y de nuestro ámbito local. Siendo imparcial he de decir que es un problema común a todos los partidos; creo que eso es lo que nos hace sentir desencantados; por eso se registran esas abrumadoras tasas de abstención y por ello obtuvo tanta relevancia la campaña de anulación del voto.
Retomando el tema local mi percepción es que el PRD nos ha fallado. En Cuauhtémoc padecemos graves problemas. Entre los más apremiantes está el problema de la seguridad pública y existe una larga lista de pendientes, de deudas que tiene la administración de la demarcación con sus habitantes. El déficit en la solución de problemas ha creado un escenario de desencanto para quienes vivimos aquí, en el corazón de la ciudad.
Ante tal escenario la estrategia de campaña del PRD no se enfocó en la búsqueda del apoyo de los ciudadanos sino que se baso en la compra de votos, cosa que quizá ya a nadie sorprenda (2).
Hoy miramos hacia el futuro y nos esforzamos en creer que es posible lograr una mejor vida para todos nosotros, sin embargo hay ocasiones en las que el camino parece demasiado sinuoso. Si en verdad queremos conquistar el futuro es imperativo resolvernos y comenzar a actuar. La lucha de las urnas no se gana de forma legítima con acarreos, negociaciones subrepticias e inconfesables o recurriendo a la coacción; las autenticas victorias electorales se logran en las almas de los ciudadanos, con trabajo constante y honesto, con integridad.
Vamos con todo por 2012. Juntos cambiaremos el rostro y la historia de la delegación.
(1)Futuro delegado denuncia actos de corrupción en la Cuauhtémoc
http://www.cronica.com.mx/nota.php?id_nota=455174
Acusa Agustín Torres de extorsión a delegada
http://www.rumbodemexico.com.mx/macnews-core00005n/notes/?id=225103
(2) Sacan perredistas raja de marginados
http://www.tedf.org.mx/sala_prensa/sintesis/sm2009/mar/sm0316.pdf
http://www.tedf.org.mx/sala_prensa/sintesis/sm2009/mar/sm0316.pdf
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